Sentido pésame a sus familiares.
Caracas, agosto 26 (REDACTA).-
Cuatro días tenía desaparecido el comerciante Manuel Medina (23), cuando sus familiares lo reconocieron por una fotografía que les mostraron en la morgue de Bello Monte. Ese mismo día se enteraron por un periódico regional que una joven mujer había sido hallada muerta en el sector Los Naranjos, de Guarenas, estado Miranda, y por la vestimenta que llevaba la víctima dedujeron que se trataba de Tibisay Pedroza (22), la asistente de Medina.
Ambos vivían en San Bernardino conformando un amplio grupo familiar. Medina con su esposa y su menor hijo de un mes, su madre, tres hermanos mayores con sus niños, y Tibisay, ex cuñada que adoptó a la familia Medina como suya al morir su madre. Ella tenía un niño de 4 años y Medina otro de 6. Salieron el sábado de su casa a trabajar y desde una fábrica de calzados partieron con un lote de zapatos que iban a entregar en un lugar desconocido para la familia. La venta de la mercancía representaría unos 20 mil bolívares fuertes para Medina.
Esa noche no regresaron al hogar, los buscaron infructuosamente en hospitales y cuerpos policiales, hasta el miércoles, cuando recibieron la infausta noticia. Ambos fueron hallados sin ningún tipo de identificación. Tampoco tenían dinero. Tibisay recibió disparos en el rostro y la cabeza. La ingresaron a la morgue de Los Teques el pasado martes, en estado de descomposición. Yolimar Medina, hermana del comerciante, dijo que al leer en el periódico que la joven vestía una franela morada con un número 33 en el hombro y una estrella en el frente, supo que se trataba de Tibisay. -Ella también era nuestra hermana de crianza.
A Manuel le dispararon cinco tiros en la espalda. Las autoridades lo encontraron sin vida el domingo a las 11 de la mañana en el sector Luis Hurtado, kilómetro 12 de la carretera de El Junquito. Los vecinos de El Junquito escucharon los disparos, vieron el cadáver y no lo reconocieron. Las autoridades manejan el móvil del robo, sin descartar la venganza tomando en cuenta el ensañamiento con que actuaron contra las víctimas.
Siempre que debían llevar un lote de mercancía utilizaban servicios de taxis. Posiblemente el taxista se dio cuenta de que iban a recibir una alta suma de dinero y planificó el robo. Medina era el menor de cuatro hermanos, procedentes de Cartagena, Colombia. Vinieron con su madre hace seis años en busca de mejor vida.
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