miércoles, 29 de octubre de 2014

Caos y anarquía imperan en la Av. Fernando Peñalver de la Parroquia San Bernardino



Caos y anarquía imperan en la Av. Fernando Peñalver de la Parroquia San Bernardino

El caos y la anarquía se adueñan de la Av. Fernando Peñalver, construcciones ilegales, acumulación de desechos, caos vehicular e inseguridad imperan en el sector.

La Av. Peñalver constituida además por dos prolongaciones se ubica en la parte norte de San Bernardino. Hasta hace unos años este sector de la parroquia se mantenía en tranquilidad, con su uso residencial, donde el respeto por los espacios públicos y privados, los horarios, sitios de estacionamiento, las buenas costumbres y la convivencia vecinal prevalecía sobre todas las cosas. El orden y la tranquilidad hacían de este sector residencial con uno de los más elevados nivelesy calidad de vida del área.

Esta situación ha venido cambiado desde hace unos 15 años;en 300 m de longitud que mide la avenida con aprox. 30 residencias, se han instalado, 2 colegios, 1 mayor de flores y 1 centro de capacitación de la mujer, lo cual ha creado el caos y la anarquía, el irrespeto a los horarios laborables con sus consecuentes molestias a los vecinos, la invasión de espacios públicos comunes, las construcciones ilegales irrespetando las ordenanzas municipales y nacionales, la disposición de desechos de manera no adecuada, el impedimento del libre tránsito y los accesos a las viviendas, así como altos niveles de ruido tanto en horario laboral como fuera de él y el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública; hasta se han generado incendios forestalesmalintencionados.

Especial mención merece el Centro Nacional de Formación de Mujeres Argelia Laya delMinMujer, instalado por la actual administración de la Ministra Andreina Tarazón.El proceso de remodelación y acondicionamiento del mencionado centro comenzó en el mes de enero del presente año y su funcionamiento en el mes de Junio. Durante todo este tiempo no se respetaron las disposiciones mínimas existentes en torno a la regulación del ambiente y el respeto a los derechos que tienen los ciudadanos de vivir en un entorno seguro y saludable.
 

Dicha actividad viola los artículos 128 y 129 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en cuanto a información, consulta, participación ciudadana; y el acompañamiento de un estudio de impacto ambiental, sociocultural y de salud, con su autorización correspondiente. Asimismo viola los decretos 2.635, 2216, 2217, 638, ordenanza de convivencia y la ordenanza 133, en cuanto a manejo de desechos peligrosos y no peligrosos, efluentes, ruido y calidad del aire.
En este sentido, destacan de manera particular el ruido excesivo producto de la operación del centro, en horarios no laborables (antes de las 8 am y después de las 5 pm, sin parar ni sábados ni domingos), la disposición de materiales de construcción y escombros en medio de la calle, de acumulación de desechos así como el tránsito constante de personas y vehículos por la zona, impidiendo la libre circulación de los vecinos.Por otra parte, dicho proyecto no cumple con las ordenanzas municipales en cuanto a densidad, porcentaje de construcción, capacidad vial, entre otros, poniendo en riesgo la vida no sólo de las personas que hay laboran, sino también la de los vecinos.

El mencionado centro carece de timbre de llamado, iniciando actividades a las 5.30 AM, a través de bocinas de vehículos y golpes de puerta. Durante todo el día se generan ruidos que sobrepasan los límites establecidos en las normas y ordenanzas asociadas para un área residencial. Las actividades sobrepasan el horario laboral, incluso hasta horas de la madrugada, molestando el descanso de los residentes aledaños. 

Por otra parte, se encuentran permanentemente mal estacionadas dos unidades de transporte colectivo, los cuales casi nunca son utilizadas, así como un innumerable número de vehículos que impiden el libre acceso a las viviendas, o a la circulación por la vía. De hecho, el aseo urbano no realiza el servicio, de manera frecuente, en tanto que no puede circular y dar la vuelta en la calle ciega, por la obstrucción de vehículos, cosa que realizaba sin problemas hasta que inicia la operación dicho centro.

Por si fuera poco, planes vacacionales de institutos públicos y privados, en época de vacaciones, estacionan los vehículos colectivos a todo lo largo de la avenida, generando un caos vehicular, así como aumentos en los niveles de ruido y gases de combustión, en tanto que no apagan los motores mientras permanecen en el área; y dejando a su vez, grandes cantidades de desechos domésticos desperdigados por las acera, Teniendo que ser limpiadas por cada vecino, en tanto que la alcaldía lleva muchos años sin prestar dicho servicio.
Sería conveniente que las instituciones públicas sean las primeras en dar el ejemplo y dar cumplimiento cabal a las normas y leyes que regulan la convivencia ciudadana dentro de la República Bolivariana de Venezuela. 

Esta situación ocurre a pocos metros de la Casona Anauco Arriba, donde el alcalde Jorge Rodríguez visita con frecuencia, sin que la alcaldía tome cartas en el asunto. 

Hacemos esta denuncia, a los fines de que los organismos involucrados como son: Fiscalía General de la República, Alcaldía de Caracas, Ministerio de la Mujer, Ministerio del Ambiente, Policía Nacional y su cuadrante, guardia Nacional, entre otras, fijen posición y paralice la operación del Centro Nacional de Capacitación Argelia Laya, así como los demás institutos educativos, hasta tanto no cumpla con las regulaciones del caso. Las violaciones a los derechos humanos y ambientales son imprescriptibles y serán sancionados ya sea por ejecución de la violación o por omisión. 

Quedamos a la espera de la atención de dichos organismos y la solución de los problemas planteados. 

Vecinos de la avenida Fernando Peñalver

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