¿Por qué unas crónicas sobre San Bernardino?

Desde hace mucho tiempo quería iniciar las crónicas de la parroquia donde mayor tiempo he vivido. Crónicas que me permitieran relatar, no sólo su historia, sino también la complejidad de la vida en Caracas. San Bernardino es una de las primeras urbanizaciones que rompe con el trazado de calles en cuadrícula, y es diseñada y planeada por la iniciativa privada. Su atractivo es innegable: al estar a los pies del Ávila, con un clima de envida y tan cerca del centro de la ciudad. Pero esta parroquia es también ejemplo de cómo el crecimiento caótico de la ciudad se llevó por delante los sueños de los que la planificaron. Lo que al principio fue una gran zona de quintas y pequeños edificios rodeados de plazas, árboles y quebradas; poco a poco se fue llenando de clínicas, ranchos, carros y contaminación. Hoy en día la delincuencia crece sin parar, las quintas se derriban para hacer altos edificios, el tráfico llena todo de ruidos y estrés; pero… a pesar de ello, podemos descubrir en San Bernardino la huella de una ciudad distinta, mucho más humana, que fue posible y que puede volver a serlo.

Este blog quiere contribuir a esa noble meta; a mostrar la ciudad infierno y la ciudad cielo que puede ser Caracas, por medio del ejemplo de una parroquia. Y si es posible contribuir a detener la destrucción de lo mejor que tenemos, de la memoria en físico (edificios, casas, calles, plazas, etc.) que nos queda, y lograr el milagro de cambiar nuestra ciudad salvando un pequeño lugar: San Bernardino.

Espero la colaboración de todos los habitantes de San Bernardino y de Caracas, y de todos los ciudadanos (y parroquianos) del mundo.

Imagen: no recuerdo de dónde la saqué, creo que es de la página web “antiguas fotos de Caracas” (a su autor todo el mérito, y que me disculpe el olvido de su nombre). En la panorámica, tomada desde el Ávila, se puede ver gran parte de San Bernardino; identificar a la derecha parte del Barrio Anauco, si seguimos mirando hacia la izquierda se ve como una “iglesia azul” no es una iglesia, sino la primera sinagoga ashkenazí: la del Rabinato de Venezuela; las dos calles que se ven más cerca son la avenida .., y la Manuel Felipe Tovar que desemboca en la entrada a la Cota Mil, más a la izquierda se ve algo del Hotel Ávila. Los invito a identificar más lugares.