Caracas carece de cultura vegetal
Dentro del normal caos de la capital, reparar en los árboles se torna, la mayoría de la veces, una acción secundaria (Gustavo Bandres)
En la capital respiran 400 especies de árboles y algunos tienen 300 años
DELIA MENESES
EL UNIVERSAL
Por estos días, si en vez de mirar al suelo, alza la vista en algunas de las calles arboladas de Caracas puede ser sorprendido por la alegre visión de un apamate floreado o toparse con un colorido araguaney.
Es el llamado verano tropical, que comienza en enero y se extiende hasta finales de mayo, una época en la que llueve esporádicamente y la mayoría de las plantas, a fin de perder la menor cantidad de agua, florean abruptamente. Las vistosas flores desaparecen rápido de los árboles, que después pierden las hojas y adoptan ese aspecto de esqueleto que ya se observa en algunas especies de la ciudad. Según el biólogo y botánico Jesús Hoyos, en Caracas coexisten 400 especies de árboles; sin embargo lamenta que así de elevado sea también el desorden existente en la arborización.
Paradójicamente, las loables jornadas en las que niños siembran árboles representan un peligro, pues casi siempre se plantan especies donde no se debe.
Por ejemplo, los jabillos son para los parques, "pero si se siembran en las avenidas levantan el pavimento o sus raíces se meten por las tuberías y causan muchos problemas como ha ocurrido en Caracas".
Decidir que el caobo o el cedro son especies apropiadas para las plazas, que el roble es ideal para las calles y el urape o las palmas para los jardines públicos es un trabajo que corresponde a las alcaldías. Pero, a juicio de Hoyos, los municipios carecen de un equipo especializado en jardinería que pueda orientar a los vecinos para el mantenimiento de la vegetación. "En Caracas tenemos poca gente capacitada que trabaje en el área fitosanitaria y que sepa cómo tratar a un árbol enfermo", comenta Hoyos, con la experiencia que le concede tener 40 años estudiando las diversas especies de árboles.
Hace 20 años, San Bernardino era una de las urbanizaciones más arboladas de Caracas. Hoy esa situación cambió. "Hay zonas que todavía perduran con bastante vegetación como Altamira, La Castellana, y el Country Club, pero en el centro de la ciudad los árboles han ido desapareciendo", lamenta Hoyos.
Para Hannia Gomez, directora de la Fundación de la Memoria Urbana, los árboles caracterizan tanto a Caracas que muchos de ellos dan identidad a varias avenidas de la ciudad. "Es el caso de Los Samanes, Los Jabillos, Los Mangos, Los Chaguaramos, Las Acacias. Estas especies forman parte de la memoria urbana de las urbanizaciones y tienen que existir siempre", defiende Gómez y agrega que los municipios irrespetan el paisajismo original de Caracas y "desconocen la memoria vegetal de la ciudad". La fundación que dirige Gómez creó una categoría patrimonial, llamada "árbol centenario" para proteger a estas especies, una categoría que espera que el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) tome en cuenta para que se comience a realizar un censo de todos los árboles que pasan de cien años, como es el caso de los mijaos que están en los campos de golf del Country Club que ya cumplieron 300 años.
Una ciudad marcada por sus árboles
En Las Mercedes, se sustituyó el tulipán africano, que era parte del paisajismo de la zona desde los años 40, por otras especies
En Las Mercedes, se sustituyó el tulipán africano, que era parte del paisajismo de la zona desde los años 40, por otras especies
Lo que caracteriza a la flora del valle de Caracas son los árboles gigantes como la ceiba, el mijaos y el samán
El roble y el pilón son dos especies que Hoyos recomienda para Caracas pues crecen rápido y ensucian poco, en cambio, las raíces del ficus y del matapalos causan muchos problemas
Dos enfermedades están afectando actualmente a los árboles de Caracas: el guatepajarito, un parásito que se pega al tronco de los árboles y la escoba de bruja, una virosis que está atacando a los apamates
Dos árboles emblemáticos de Caracas: la Ceiba de San Francisco, en medio de la Avenida Universidad (es el árbol emblema de la ciudad) y el Samán de Catuche, cerca del Panteón Nacional, que cobijó a Andrés Bello en sus años estudiantile
4 comentarios:
Hola. Gratamente sorprendida por su blog, en el que se nota su interes por la conservación de los que me he permitido denominar los "arboles urbanos". Comparto su interés, en mi caso por la situación de los árboles de la parroquia San Pedro y le invito a visitar mi rinconcito virtual
arbolesdesanpedro.blogspot.com
Me voy permitir invitar a mi visitar hacer de su blog. Ojala se sumen más personas a estas iniciativas
GRacias por su visita! Y gracias por el link!. Ya la pongo tambièn por acà!! ES una tarea muy noble la suya, a ver si podemos evitar el desastre ecològico al cual avanzamos...
quedo a su disposiciòn por acà!.
La leerè
Hola. Ya coloqué el link hacia este blog. Por favor verifique que está correcto. Saludos y seguimos navegando en internet
està perfecta racias!
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