Publicado por Carlos Julio Rojas el
octubre 18, 2013 a las 8:19am
“San Bernardino es un caso bien particular, porque a
pesar de ser todavía un lugar muy bonito a la vista, esconde una realidad
muy grave, que es el constante azote del hampa que no perdona. Niños, gente
mayor y señoras son las principales víctimas de la delincuencia, que trabaja
desde que sale el sol hasta mucho después que se oculta”.
Así lo señaló un comerciante de esta urbanización
perteneciente al municipio Libertador de Caracas, quien prefirió no relevar su
identidad, debido a que ya se ha enfrentado a esta realidad en diversas
ocasiones, siendo la última hace unas tres semanas.
Relató que en horas de la mañana de aquel día, dos sujetos
se bajaron de una unidad de transporte público, cargando bolsos y carteras que
robaron de los usuarios y “para ponerle la cereza al pastel”, remataron
atracando el pequeño local, donde tras apuntarlo con un arma de fuego, se
llevaron los cigarrillos y escaso dinero en efectivo que poseía.
“Uno de los tipos tenía la pistola y el otro un cuchillo, lo
inusual es que andaban a pie y a pesar que estoy a pocos metros del puesto fijo
de la Guardia Nacional Bolivariana, aquel día no pasaron por aquí ni una sola
vez. Su presencia no nos hace sentir más seguros”, lamentó el ciudadano.
Delincuencia motorizada
No obstante, los habitantes aseguraron que los delitos que
más se cometen son los asaltos a transeúntes, llevados a cabo por un sujetos a
borde de motocicletas- algunas incluso son de alta cilindrada- quienes someten
a sus blanco y en cuestión de minutos los despojan de todas sus
pertenencias. “A niños que no tienen ni 10 años de edad, le quitan hasta el
morral, no tienen ni un mínimo de moral”, denunció un recidente de Parque Anauco.
Se dice que atacan principalmente a personas de
las tercera edad, mujeres solas, niños y jóvenes al salir de las instituciones
educativas. Además, alertaron que realizar depósitos o retirar grandes
cantidades de dinero en las entidades bancarias cercanas es “ponerse la soga al
cuello”, dado a que normalmente son asaltados apenas salen de estas dichas
oficinas.
“Creemos que debe existir cierta complicidad interna, porque
¿cómo son tan precisos en saber quien lleva el dinero? Sin embargo, esta
situación la conoce todo el mundo, entonces ¿por qué la policía o cualquier
otra autoridad no hace nada al respecto?”, se quejó Carmen Flores, vecina.
A plena luz
También, explicaron que la mayoría de los atracos y
arrebatotes se cometen a plena luz del día, pues creen que los malhechores ya
no tienen la necesidad de ocultarse en la protección que les ofrecía la
oscuridad de la noche para poder escabullirse, sino que “se sienten libres de
delinquir cuando les venga en gana, porque nunca son aprehendidos por su malos
actos”.
Las horas que han denominado como “rojas”, son en la mañana
cuando las personas salen a sus puestos de trabajo y las de la tarde
cuando retornan a sus hogares, aunque en el en tiempo intermedio también
operan, pero “con menor intensidad”.
“Hace dos meses nos robaron simultáneamente como a las 11
am, cuatro motos ocho choros. Se pararon en cada esquina y nos quitaron todo,
al chamo del kiosco, a un transeúnte, a un compañero y a mi. Y eso que el
antiguo comando de la policía turística, ocupada actualmente por Polinacional,
queda a pocos metros. Es insólito”, comentó un taxista.
Finalmente, la comunidad exigió que las autoridades
incrementen los cuerpos de seguridad que operan en la zona, y que lo ya
existentes se hagan más competentes a fin de que disminuyan los índices
delictivos.
Roba apartamentos
Carlos Julio Rojas, dirigente vecinal y coordinador del
Frente de Ciudadanos en Defensa del Norte de Caracas, aseguró que el robo a
apartamentos ha incrementado en la urbanización San Bernardino en los
últimos meses, situación que conocen dado a las denuncias que reciben a través
de su organización y las redes sociales.
Explicó que las puntos más vulnerables pertenecen a la parte
alta de la zona, como lo son las adyacencia de Parque Anauco, Centro
Medicó de Caracas y el IESA, donde la comunidad ha multiplicado la vigilancia
con la contratación de más personal de seguridad, hasta llegar el punto de
exigir la identificación de los visitantes.
Al parecer los perpetradores trabajan en bandas, con diferentes
modus operandi. Actúan cuando los apartamentos se encuentran solos,
forjando las entradas, algunos sólo se llevan objetos de valor, mientras que
otros desvalijan todos los bienes, tipo mudanza. Y para ingresar a
los edificios, esperan que alguien entren y pasan.
Otro de los métodos es mediante el secuestro express,
llevándose a las víctimas a sus hogares mientras son desvalijadas. Se cree que
los delictivos no eligen a sus blancos al azar, sino que les realizan un
estudio previo.
Rojas, relaciona esta ola de asalto con el incremento de
invasiones que existen en los alrededores, que suman unas 120 en todo el Norte
de Caracas. Estiman en al menos 25 robos a apartamentos son cometidos
mensualmente.
Anabel Barrios Díaz e-mail: abarrios@diariolavoz.net
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